Calculadora de IMC

El IMC (Índice de Masa Corporal) es un método utilizado para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona y determinar si su peso es saludable. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su estatura en metros:

IMC = Peso (kg) / [Estatura (m)]²

Por ejemplo, para una persona que pesa 70 kg y mide 1.75 m:

IMC = 70 / (1.75)² = 70 / 3.06 = 22.9 kg/m²

Esta fórmula fue desarrollada por el matemático belga Adolphe Quetelet en el siglo XIX y es utilizada por la OMS como el estándar para evaluar los riesgos asociados con el sobrepeso y la obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los rangos de IMC para adultos se clasifican de la siguiente manera:

• Bajo peso: IMC menor a 18.5 kg/m²
• Peso normal: IMC entre 18.5 y 24.9 kg/m²
• Sobrepeso: IMC entre 25.0 y 29.9 kg/m²
• Obesidad grado I: IMC entre 30.0 y 34.9 kg/m²
• Obesidad grado II: IMC entre 35.0 y 39.9 kg/m²
• Obesidad grado III: IMC igual o mayor a 40.0 kg/m²

Es importante destacar que estos rangos son para adultos y pueden variar según la edad, el sexo y la raza. Además, el IMC no distingue entre el peso procedente de la masa muscular y el procedente de la grasa corporal.

Aunque el IMC es una herramienta útil para evaluar el peso, tiene varias limitaciones importantes:

• No distingue entre músculo y grasa: Las personas atléticas o con mucha masa muscular pueden tener un IMC alto sin tener exceso de grasa.
• No considera la distribución de la grasa: La grasa abdominal (central) tiene mayor riesgo para la salud que la grasa periférica.
• No tiene en cuenta edad, sexo y etnia: Estos factores pueden afectar la interpretación del IMC. Por ejemplo, las mujeres tienden a tener más grasa corporal que los hombres con el mismo IMC.
• No es adecuado para niños en crecimiento: Para niños y adolescentes, se utilizan gráficas de crecimiento específicas para la edad.
• No considera la estructura ósea: Personas con estructura ósea grande pueden tener un IMC más alto sin tener sobrepeso.

Por estos motivos, el IMC debe considerarse como una herramienta de evaluación general y no como un diagnóstico definitivo. Para una evaluación más completa, los profesionales de la salud pueden utilizar otras medidas como la circunferencia de la cintura, el porcentaje de grasa corporal o análisis de composición corporal.